Ahora mismo no nos damos cuenta, pero con el paso del tiempo Nintendo Switch se convertirá posiblemente en la consola con uno de los mejores catálogos de juegos Indie de la historia, y que además gracias a su función portátil podremos llevarnos esos juego con nosotros a donde vayamos. Juegos como Celeste, Shovel Knight, Stardew Valley o el juego que hoy analizamos, Owlboy, serán los culpables de este hecho que estamos seguros solo ira yendo a más con el tiempo.
Veneración, excelencia, sabiduría. Esto es a lo que aspiramos los búhos. A lo largo de los siglos, hemos trabajado duro para ganarnos el respeto que la gente nos tiene.
En Owlboy, tomaremos el control de Otus, un joven explorador de la raza de búhos que además de ser un poco desastre y de tener a su maestro un poco mosqueado es mudo, aunque esto último no impide que se pueda comunicar con la gente de su aldea. A medida que vayamos jugando iremos descubriendo el mundo flotante que derrocha imaginación y magia, en el que se desarrollará una aventura única y en la que poco a poco se ira desvelando una trama que aunque en un principio puede caer en lo simple y ser un poco infantil, acabará sorprendiendo hasta a los jugadores más veteranos y donde aprenderemos el autentico valor de la amistad.

El pequeño Otus al igual que Link es mudo, pero consigue conectar con el jugador de forma casi mágica.
Apartado Técnico
Desde luego si hay algo que llama la atención del juego desde el momento que introducimos el juego en nuestra Nintendo Switch es en su apartado gráfico, los chicos de D-Pad Studio han dotado a este Owlboy con un acabado artístico magistral y por el cual todos los fans del estilo artístico conocido como Pixel Art se van a quedar maravillados con este trabajo artístico tan fino y detallado. La verdad es que teniendo en cuenta que el juego de este pequeño búho se ha estado gestando durante 9 largos años, todo este trabajo duro que ha realizado el estudio se ha traducido en que posiblemente sea el juego con el mejor apartado gráfico y de animación de este estilo artístico.

El nivel del Pixel Art que tiene el juego en determinados momentos es increible
Si acabamos de contaros que artísticamente el juego es una pasada, el apartado sonoro también es algo que está fuera de la norma en este juego. Los chicos del estudio D-pad han dejado de lado la característica música de que imita las melodías de la era de 8 y 16 bits, y sabiamente la han sustituido por música orquestada que tiene una calidad increíble para un juego Indie. Las piezas musicales creadas por Jonathan Geer y tocadas por la Owlboy Orchestra son simplemente sublimes y aún comparándolas con otras obras escuchadas en juegos de mucho mayor presupuesto, la banda sonora de Owlboy sale ganando por goleada, me atrevería a decir que muy pocos juegos consiguen hacerle sombra al trabajo musical creado para este juego.

En determinados momentos el juego nos mostrará preciosas imágenes a pantalla completa para explicarnos el trasfondo del juego.
Lo que si no nos ha gustado tanto y nos ha supuesto en ocasiones llevarnos más de un enfado, son los crasheos que en alguna ocasión hemos tenido y que han hecho que nuestro juego se cerrara sin que pudiéramos hacer nada para evitarlo. Por culpa de esto hemos perdido parte del progreso realizado en nuestras partidas y hemos tenido que repetir partes que ya habíamos jugado. Por lo menos parece que los creadores del juego están trabajando muy duro para arreglar poco a poco todo los problemas del juego mediante parches.
Tampoco queremos que os asustéis en exceso por este hecho, hemos jugado lo suficiente para tener una buena experiencia de juego y terminarnos el título y solamente hemos experimentado unos 6 crasheos y solo 2 de ellos han sido realmente problemáticos. Quitando este hecho que acabamos de contaros, hay que decir que juego funciona más que correctamente y luce genial tanto en el modo portátil como en el modo de sobremesa.

El sentido del humor será algo muy presente durante toda la trama, aunque también habrá sitio para el drama.
Jugabilidad
La principal habilidad que tiene nuestro pequeño Otus, es la capacidad de volar gracias a la capa de búho que recibe al principio del juego. Puede volar de manera indefinida y realizar una voltereta que puede noquear a los enemigos durante un tiempo limitado. En este sentido Otus no es un personaje muy feroz que se diga, por eso tiene que hacer uso de sus amigos para sumar más habilidades a su repertorio. Al comienzo de la aventura comenzarás solamente con la ayuda de tu mejor amigo de la infancia y su pistola, más adelante se añadirán dos personajes más, pero no os contaremos más sobre ellos para evitaros spoilers. Además de poder llevar a nuestros compañeros para que nos ayuden, podremos agarrar multitud de objetos que podremos usar principalmente para arrojárselos a los enemigos. También encontraremos partes del juego donde el sigilo y pasar desapercibido será la mejor opción. Durante toda la aventura viviremos multitud de situaciones distintas que le darán mucho dinamismo al juego y conseguirán hacer que la aventura sea muy amena y divertida.

En Owlboy viviremos todo tipo de situaciones, como por ejemplo tener una carrera a muerte contra lava volcanica.
La aventura de los chicos de D-pad a diferencia de lo que pueda aparentar a simple vista no es de plataformas, de hecho no tendremos que saltar entre plataformas en casi ningún momento de la aventura ya que estaremos volando casi todo el tiempo, de hecho a diferencia de la gran mayoría de los juegos que optan por la estética pixel, Owlboy es un juego que se mueve en gran parte de la ventura de forma vertical. Tanta libertad para investigar los escenarios les encantara a los más curiosos que les gusta buscar todos los secretos que puedan encontrar en un juego.
Otro punto importante del juego y que está llevado de forma muy correcta es el diseño de niveles y los puzzles que nos encontraremos en ellos. Los creadores de Owlboy han sabido adaptar todas las habilidades tantos de nuestro protagonista como las de sus amigos, para que crear una gran diversidad de puzzles con mecánicas muy diferenciadas entre sí.

Nuestro pequeño Otus le encanta agarrarlo todo, incluso llegando a coger pequeñas nubes con las que podrá lanzar agua.
Duración
Quizá en este aparatado nos encontremos quizá con el único punto un poco flojo del juego, ya que la campaña principal a nosotros nos ha durado entre unas 6 a 7 horas en terminárnoslo con calma, aunque como siempre decimos este es un dato muy relativo en el que no todo el mundo coincidirá. Aun y así, el juego tiene varios secretos a descubrir, además de la posibilidad de conseguir todas las monedas del juego para comprar todos los artículos de la tienda de Buccanary. Con esto último los más ‘completistas’ podrán alargar más la vida del título.

Podremos entrar en todos los edificios que encontremos y su interior está lleno de detalles que hacen referencia a su dueño.
El juego podría haber durado un poco más, pero en el fondo también pensamos que quizá una aventura más larga no hubiera sido tan intensa como esta. Nos parece que Owlboy quizá es un poco corto pero sigue siendo un juego sobresaliente.
Conclusión
Con este Owlboy nos encontramos con un juego que ha sido creado a fuego lento por los chicos de D-Pad Studio durante 9 años, y que nos llega ahora a Nintendo Switch un poco más tarde que en el resto de consolas. Un juego que es el mejor de los regalos tanto para nuestra vista como para nuestros oídos. Que nos cuenta la preciosa historia de superación de un pequeño búho y que en los últimos compases no va a dejar boquiabiertos y que puede llegar a tocarnos la fibra sensible.
Recomendamos encarecidamente la compra de este título por la gran calidad en todos los sentidos que atesora. Una joya que perdurará durante el paso de los años y que quedará en el recuerdo de todos los jugadores que tengan la suerte de ponerle las manos encima.
*Nota: Agradecemos a D-Pad Studio el código del juego y material para esta review.
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